Caries
Caries: Odontología general o conservadora: Esta parte de la odontología se encarga de eliminar las caries. Son cavidades que se forman en los dientes por la acción de los ácidos producidos por las bacterias.
Cuando no nos cepillamos, los restos de la comida son empleados por las bacterias para producir estos ácidos y dañar el esmalte de los dientes (que es la parte que nosotros vemos del diente).
A medida que aumenta la cavidad ocasionada por las bacterias y se acerca al nervio, provocará sensibilidad o sensación de calambre al beber agua, al cepillarse los dientes o al comer dulces.
Si dejamos que siga creciendo, finalmente, infectará el nervio y los vasos sanguíneos del interior y será necesaria una endodoncia o desvitalización del diente. Además, la resistencia del diente ante las fuerzas que se producen durante la masticación se reduce y es muy común que estos dientes se fracturen.
Tratamiento de la caries
El tratamiento consiste en la limpieza de esos agujeros llenos de bacterias y el relleno (obturación o reconstrucción) con un material biocompatible, que devuelve la resistente al diente y le da un aspecto natural, restableciendo su color.
¿Qué aspecto tiene la caries?
Las caries pueden tener un aspecto negro o marrón, y en estos casos sospechar nosotros en casa si vemos una mancha en el diente. En otras ocasiones, lo que detectamos es un agujero, y, en otras situaciones, son manchas con un color blanco tiza. Pueden aparecer en cualquier superficie del diente fuera de la encía.
En la clínica, además de ayudarnos de magnificación o iluminación especial que facilita su visualización, utilizamos radiografías específicas para su detección.
Prevención de caries
La manera más adecuada de prevenir su aparición es con una higiene correcta: cepillarnos correctamente 3 veces al día (después de cada una de las comidas principales) y utilizar seda dental. Acudir, al menos, una vez al año para realizar una revisión profesional completa de la boca.
Caries en los niños
Los niños, desde el momento en que le sale el primer diente, requieren una higiene dental para prevenir las caries. Existen cepillos y pastas específicas para estas edades. Además, la leche, las papillas, los potitos, los zumos y todos los preparados infantiles tienen una cantidad considerable de azúcares que también son una importante fuente de alimento de las bacterias de la boca.
Existe la creencia, cada vez más reducida, de que los dientes de leche como se caen no son importantes. Nada más lejos de la realidad; estos dientes tienen una función fundamental en el desarrollo de los huesos, músculos, hábitos y en la formación correcta de los dientes definitivos.
Por otro lado, algunos padres impregnan las tetinas del biberón o del chupete con algún alimento dulce para facilitar la aceptación del bebé o del niño. Este tipo de hábitos suelen causar una caries conocida como caries rampante que no es visible exteriormente, ya que se origina en la parte posterior de los dientes superiores principalmente. Desde pequeños es conveniente revisarles la boca por un equipo especializado para el control de cualquier anormalidad que pueda estar apareciendo.