Carillas dentales
De todos los tratamientos de estética dental, las carillas tienen mucha demanda.
Carillas de composite
Es una lámina conseguida a base de moldear en clínica un composite especial sobre la superficie dental. Nos permite modificar la forma, color y posición del diente.
La preparación del diente es mínima o nula según el problema que queramos solucionar. Pueden requerir una o dos citas según la complejidad del caso y el estudio necesario para su realización.
Ventajas de las carillas de composite
Las ventajas son que es un tratamiento reversible debido a la prácticamente nula o nula modificación previa del diente para su realización, de forma que si un día se quisieran eliminar, el paciente podría volver al aspecto original de su dientes, y el coste es inferior a unas carillas de cerámica.
Inconvenientes de las carillas de composite
Por el contrario, requieren un mantenimiento anual que consistirá en un ligero pulido para corregir la leve degradación del color.
Carillas de cerámica
Son láminas de cerámica con diferentes cualidades estéticas y de resistencia según las necesidades del caso.
Requieren una preparación previa del diente en todos los casos, salvo en los casos de carillas lumineers que son tratados con una cerámica especial de última tecnología (Cerinate) que posee unas propiedades de alta resistencia en un espesor de 0,2mm.
Tratamiento irreversible
Por lo tanto, a excepción de las carillas lumineers, es un tratamiento irreversible y en el caso de querer ser modificado siempre deberá ser reemplazado por otra carilla o corona.
Duración de las carillas de cerámica
Su duración es superior a las carillas de composite pudiendo llegar a 15 ó 20 años, aunque siempre será condicionada al uso apropiado de las mismas, no requiere mantenimientos anuales y la estética conseguida es superior.
Como desventaja es que siempre requerirá de dos citas, una de preparación y otra de colocación.