Blanqueamiento Dental
Permite la mejora del color del diente a través de la interacción del gel blanqueador con la superficie dental. El resultado es varios tonos más claros sin modificar la superficie del diente.
¿Cuánto más se aclara el diente?
Pues varía con cada caso. Para saber a dónde llegamos, debemos ver de dónde partimos. Es por ello, que a cada paciente le realizamos un estudio detallado donde además informamos sobre los hábitos que pueden condicionar el resultado y el color de nuestros dientes.
Tipos de blanqueamientos dentales
Hay dos tipos de blanqueamientos dentales:
A – Blanqueamiento en clínica: se realiza en clínica bajo la supervisión del especialista. Se lleva a cabo con una iluminación especial que activa el gel colocado sobre la superficie dental. Este gel sólo puede aplicarse en clínica debido a los efectos indeseados que podría tener si se aplica en casa (sensibilidad aumentada, quemazón de la encía).
En función del resultado a conseguir en cada caso será necesaria una o varias sesiones de unos 45 min aproximadamente.
El producto en clínica puede aplicarse sobre la superficie externa o interna de los dientes. Este último se denomina blanqueamiento interno y se emplea sólo en casos de dientes oscurecidos después de un tratamiento de endodoncia.
Los dientes endodonciados son propensos a oscurecerse con el paso del tiempo debido a la infección que sufrieron y los procesos y materiales que son empleados para su tratamiento.
B -Blanqueamiento ambulatorio: es aquel realizado en casa con el kit de blanqueamiento y las instrucciones pertinentes dadas por el especialista. Se entregan unas férulas individualizadas a cada boca donde se aplicará el producto durante un tiempo determinado. En este caso, el gel blanqueador es distinto del que se aplica en clínica y no necesita ser activado por una luz especial. Se suele recomendar en casos donde el oscurecimiento es más leve.
Los tipos de geles blanqueadores difieren en función del tipo de blanqueamiento más adecuado a cada paciente, diferenciando entre:
- Peróxido de hidrógeno
- Peróxido de carbamida
Durante los días que dure el tratamiento y algunos días después es recomendable llevar una dieta que carezca de determinados alimentos que pueden alterar el resultado por su poder colorante: café, tabaco, remolacha, té, mate, vino, zanahoria,…
En ocasiones, existe un aumento transitorio de algunos de la sensibilidad del diente a los cambios de temperatura.
El estudio previo de cada caso permitirá adecuar los dientes o la técnica a cada caso. En ocasiones, será necesario aplicar productos desensibilizantes antes y en otros, después.
La duración del resultado del blanqueamiento variará según los niveles de higiene de cada paciente y el tipo de alimentación.
Es un tratamiento que bajo la supervisión y seguimiento de un equipo especializado puede realizarse a lo largo de los años.