Es importante conocer lo que nunca debes hacer si se te mueve un diente para evitar molestias o incluso daños en las encías de los más pequeños.
Lo que nunca debes hacer si se le mueve un diente a tu hijo es forzarlo a salir. Aunque puede parecer tentador ayudar al proceso, arrancar un diente de leche antes de que esté listo puede causar dolor, sangrado o incluso una infección en la encía. Es mejor dejar que el diente se afloje naturalmente hasta que esté listo para caer por sí solo porque si el permanente no está listo para reemplazarlo, puede generarse una maloclusión.
Crecimiento natural
Otra recomendación de lo que nunca debes hacer si se le mueve un diente a tu peque es tocarlo constantemente. Los niños pueden sentir curiosidad y comenzar a mover el diente con la lengua o los dedos, pero esta acción repetida aumenta el riesgo de infecciones, ya que las manos y otros objetos pueden introducir bacterias en la boca.
Acelerar su caída
Además, lo que nunca debes hacer si se te mueve un diente es intentar usar métodos caseros para acelerar su caída, como atarlo a un hilo o aplicar presión. Este tipo de prácticas pueden ser dolorosas y traumáticas para el niño y dañar el espacio que ocupará el diente definitivo.
Por último, es importante recordar que cada diente tiene su propio ritmo. Algunos tardan más en caer que otros, y esto es completamente normal. Si el diente tarda demasiado en caerse o causa incomodidad, lo ideal es acudir a nuestra clínica para una valoración profesional de odontopediatría.
Recuerda lo que nunca debes hacer si se le mueve un diente y sigue estas recomendaciones para cuidar la salud dental de tu hijo. La paciencia y una correcta higiene oral harán que el proceso sea más seguro y menos molesto. Además, nuestra Clínica está adherida al Programa PADI, por lo que puedes pedir cita ya mismo y haremos un seguimiento exhaustivo a la salud bucodental de tu pequeño.
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